Reseña 112: Las supervivientes (Riley Sager).

Valoración personal:

Fecha de publicación: 2018

ISBN: 978-84-20-42812-3 
Número de páginas:408
Editorial: Alfaguara

SINOPSIS 

"Quincy Carpenter, una estudiante universitaria, fue la única superviviente de la masacre que tuvo lugar en Pine Cottage, donde pasaba el fin de semana con cinco amigos. De inmediato, pasó a formar parte de un club al que nadie desea pertenecer: el que la prensa ha bautizado como «Las Últimas Chicas». Ellas son Lisa, que perdió a nueve compañeras de su hermandad; Sam, que se enfrentó a su atacante en el motel en el que trabajaba, y Quincy, que huyó a través de los bosques para escapar de aquel a quien solo puede referirse como «Él». Diez años después, Quincy disfruta de cierta normalidad. Tiene un novio que la cuida, un blog de cocina, un bonito apartamento y, además, cuenta con la presencia terapéutica de Coop, el policía que le salvó la vida. Su memoria no le permite recordar los acontecimientos de aquella noche, y la medicación le ayuda a preservar ese equilibrio. Pero cuando Lisa aparece muerta en extrañas circunstancias, Quincy debe afrontar el pasado, porque la historia puede volver a comenzar."

Me parece vergonzoso que esta sea la segunda vez que me paso por aquí en el año 2019. Jo, lo siento, de veras. Para compensar mi ausencia, debida en su mayor parte a que mi mayor enemigo es el paso raudo y fugaz del tiempo, os traigo la reseña de un libro que llegó a mis manos de manera aleatoria (¿qué lector, en pleno aburrimiento, no ha entrado en una librería y ha salido cargado? -pues eso-) y que termino siendo una buena lectura a pesar de un inicio un tanto lento.

¿Comenzamos? Que echo de menos comentar lecturas con vosotros y me muero de ganas.

No he podido evitar el poner un gif de Poirot, nos une amor eterno.

Masacres humanas (o quizás no tan humanas) ha habido siempre, desde todos los tiempos, y gracias a ellas ha aparecido una nueva especie formada por las personas que sobreviven a aquellas salvajadas cuando el resto yerra el tiro. Ese es el caso de nuestra protagonista, Quincy Carpenter. Ella es una de las integrantes de "Las últimas chicas", como la prensa apoda al grupo formado por la misma, Samantha y Lisa. Ellas tres, en espacios y en tiempos distintos, sobrevivieron a una serie de atrocidades a las que nadie debería enfrentarse jamás y eso las une de forma directa sin que se conozcan tan siquiera. Diez años después de que Quincy sobreviviera a la matanza de Pine Cottage, donde todos sus amigos fueron asesinados, está saliendo con Jeff, vive en una bonita y pulcra casa y dedica su tiempo a su blog de cocina. Eso sí, sin dejar de mantener el contacto con Coop, el agente de policía que la encontró cubierta de sangre tras la desgracia. Llega el día en el que la prensa anuncia la aparición del cuerpo sin vida de Lisa, y eso pone a Quincy en alerta. Tras ese suceso, Samantha -Sam a partir de ahora, porque ya es mi amiga- aparece en la vida de Quincy para acompañar a nuestra protagonista en el desajuste de su idílica vida. Parece que Quincy ha dejado el pasado atrás, ¿pero toda esa perfección que aparenta no será un vivo reflejo de su necesidad de mantenerlo todo bajo control? Bienvenidos a la decadencia del mundo ideal que Quincy Carpenter ha creado a su alrededor.

Empecé esta lectura sin pretensión alguna y, gracias a que voy de culo día sí y día también, me costaba sacar tiempo para ponerme a leer más de cuatro o cinco páginas del tirón. Todo ello hizo que el principio se me hiciera algo tedioso, pero repito que más por la historia en sí fue por mí misma. Si bien es verdad que el comienzo de la historia es algo lento y los hechos tardan en transcurrir, cuando transcurren... pues transcurren. Poco a poco fui enganchándome más y más y conseguí meterme de lleno en la trama. El final de la historia fue lo que más me gustó, aunque me pareció demasiado precipitado dada la falta de ritmo inicial de la que os hablaba al principio del párrafo.

Digamos que esta historia, como acabo de escuchar en un capítulo de Big Bang Theory, es un maratón y no un sprint. Puede que el inicio no fuera el mejor del mundo, pero no fue malo, el desarrollo, aunque algo lento, es intenso y poco a poco se va cociendo una gran trama que termina con un desenlace estupendo aunque algo precipitado.

Que sí, que no ha sido una lectura perfecta, pero sí cargada de misterio e intriga. Suena chungo, lo sé, pero ya sabéis muy bien gracias a mis publicaciones que a mí las cosas siniestras y morbosas me agradan. Oh, y lo que me gusta a mí una masacre en la que solamente sobrevive una adolescente con un toque tétrico, ¿qué? 

La protagonista, Quincy me ha encantado. Un personaje que me despierta incertidumbre, un personaje del que no sabía si debía o no fiarme, un personaje que esconde en la perfección todas sus imperfecciones. Un personaje que se dedica a la repostería porque puede controlarla. Un personaje estrella, al igual que lo ha sido Sam. Ella, al contrario que Quincy, se ha dejado caer en las manos del caos, ella se ha dejado arrastrar por lo que ha vivido y se ha dejado llevar por el desorden que reina en su vida. Como punto débil están ellos, en contraposición a unas mujeres tan potentes, están Coop y Jeff, dos personaje que, a pesar de tener sus parte importante en la historia, estaban faltos de potencia.

En definitiva, la primera novela de Riley Sager ha sido una lectura de lo más acertada. No me importaría en absoluto volver a probar su pluma con nuevas historias escritas por él. Sabéis que me encantan las historias que juegan con la psicología humana y esta es una de ellas. Os la recomiendo, ratones :)

Me despido por hoy, muchas gracias por leerme y recordad: LEER ES UN PLACER, NO UNA OBLIGACIÓN.