Reseña 66: Stage Dive #1 - Todo en una noche (Kylie Scott).

Valoración personal:

Fecha de publicación: 2017
ISBN: 978-84-16550-94-4
Número de páginas: 320
Editorial: Libros de seda

SINOPSIS 

"Despertar en Las Vegas nunca debería haber sido así… amanecer casada con una estrella de rock promete ser un viaje salvaje. Los planes de Evelyn Thomas para celebrar su veintiún cumpleaños en Las Vegas eran increíbles. Lo más. Pero en ellos no estaba despertar en el suelo de un cuarto de baño con una resaca peor que la peste negra y junto a un atractivo desconocido semidesnudo y tatuado, además de con un diamante en el dedo anular que hubiera asustado al mismísimo King Kong. Si al menos pudiera recordar cómo sucedió todo... Una cosa está clara: amanecer casada con una estrella del rock promete ser duro."

Ratones, estoy enfadada. Sí, estoy enfadada. ¿Que por qué? Fácil: yo quería que este libro me enamorara y no lo ha hecho, yo tenía las expectativas en el cielo y ahora, tras su lectura, están sepultadas bajo tierra con los fósiles del Paleolítico.

La pobre Ro -amante del rock, del heavy metal, de este género literario y, por qué no decirlo también, de los buenorros tatuados- lee la sinopsis de este libro y se quiere morir porque ha encontrado un libro que tiene todos los ingredientes para convertirse en una lectura de diez.  Ro coge este libro con unas ganas tremendas, con las expectativas inevitablemente altas, y comienza a leerlo. Poco a poco, esas expectativas se van desvaneciendo como el humo de un cigarro en medio de un santo huracán hasta quedar reducidas a la nada.

Evelyn se va a Las Vegas con su mejor amiga, Lauren, a desmelenarse un poco el día de su cumpleaños, después de tanto estrés. Esa noche todo se complica y, sin que ella recuerde nada, acaba casándose con David, el guitarrista de Stage Dive -la banda de rock del momento-. Os contaría más de la historia, pero es que no hay mucho más que pueda decir. Simplemente que la fama es too much para Evelyn y que los amoríos pasados del rockero le pasan factura. Ya está.

Siendo sincera, los primeros capítulos están medianamente bien -dentro de lo que cabe-. Luego, de la nada, todo se tuerce a grandes dimensiones.

Punto 1: Instalove. A ver, que os conocéis de una noche, os habéis casado y ya habláis de amor verdadero. ¿Qué está pasando aquí? ¿Soy la única que ve esto demasiado exagerado y más que súper surrealista? No sé, yo creía que habría una explicación más entendible al por qué se casan.

Punto 2: La pelea. Sí que entiendo el motivo de la discusión, porque yo también me hubiera enchufado. De todas formas, ¿de tal magnitud es el drama como para que todo el libro gire al rededor de ese mísero detalle? No sé, esperaba más acción, jo.

Punto 3: Evelyn. ¿Qué le pasa a esta chica que cada vez piensa y actúa de una manera distinta? Cada capítulo que leía era una nueva aventura porque no sabía con que actitud me iba a salir la pobre chica. Es un personaje que me ha parecido súper confuso.

Punto 4: David. Vale, es un rockero buenorro, pero es jodidamente confuso también. A mí me aparece alguien así en mi vida y me daría hasta un poquito de miedo. No sé, en realidad contra él no tengo mucho en contra, pero es que me esperaba tanto de él que me ha sabido a poco. Ah, y no penséis que digo lo del miedo por el típico estereotipo de rockero perdido, borracho y drogado. De hecho, creo que David se sale de ese tópico.

Punto 5: Los personajes en general. Existe una falta de profundidad evidente en la caracterización de los personajes. No sé nada sobre ellos más que lo que viven en las páginas de esta historia. Sí, quizás, de vez en cuando, aparece algún que otro dato anecdótico, pero en ningún momento nos adentramos en ellos para conocerlos del todo.

Punto 6: El sexo. Sabéis de sobra que amo la literatura erótica y que me encanta que en los libros haya escenas sexuales; sin embargo, me gusta que aparezcan cuando son necesarias y que estén bien elaboradas. No me creo que Evelyn mire el sexo con ojos de gatita degollada y que al día siguiente, de la nada y sin razón aparente, sea una tigresa hambrienta.

Punto 7: Kylie Scott. Ay, mujer cruel. ¿Por qué eres así? Los personajes decían unas cosas que se me quedaban unas caras que madre mía. Por ejemplo, hay una escena en la que van a practicar sexo y Evelyn -como voz narradora- dice algo así como que David se encargó del condón sin escándalo alguno. ¿Hola?, ¿qué clase de escándalo esperabas? Es un condón, chica, no sé. También, otro ejemplo, hay una escena en la que David le dice a Evelyn que él se preocupa por la menstruación de ella. Em.. ¿Se trata de un caso de too much information? Sí, definitivamente lo es.

Joder, estoy terriblemente decepcionada e incluso me duele escribir todo lo que acabo de teclear. Vaya :/ En fin, sí que voy a seguir leyendo el resto de libros de la saga  porque son historias independientes y con protagonistas distintos. Quiero darle una nueva oportunidad a Kylie Scott. De todas formas, esperaré a que mis heridas sanen y cicatricen antes de acudir de nuevo a sus historias porque todavía tengo este dolor demasiado reciente y mi corazoncito de lectora no podría soportarlo.

Me despido por hoy, muchas gracias por leerme y recordad: LEER ES UN PLACER, NO UNA OBLIGACIÓN.