Autora del día: Agatha Christie.

Cuando empecé con el blog, me propuse dar a conocer a los autores que había tras los libros que amaba. En su día, lo hice con Patricia Highsmith (podéis leerlo aquí). No sé por qué, esa fue la primera y la última entrada que hice de ese estilo. Hoy, sin saber por qué tampoco, ha venido a mi cabeza esa misma idea y he decidido retomarla. ¿Quién mejor que Agatha Christie para darle vida de nuevo a esta sección? Ayyyyyyyy, prepararos para fangirlear como nunca.

Agatha Mary Clarissa Miller –más conocida como Agatha Christie– fue una escritora de novelas policiacas, además de dramaturga. A sus 66 novelas negras publicadas, podemos sumarles seis novelas rosas y 14 historias cortas que publicó bajo el seudónimo de Mary Westmacott. Esta escritora, mundialmente consagrada como la reina del crimen, fue la creadora de grandes personajes: el detective Hércule Poirot (jeje, te amo Poirot) o la señorita Marple –entre otros–.

Las novelas de Agatha Christie son conocidas por todo el mundo (conocidas y amadas). El Libro Guiness de los Récords le otorgó el título de la novelista más vendida de todos los tiempos. Por ello, su obra se puede comparar a la de otros grandes escritores (como puede ser, por ejemplo, William Shakespeare -aquí hay nivel, Maribel-). Por otra parte, el Index Translationum le adjudicó el título de la novelista individual más traducida (tiene ediciones en más de 100 idiomas). En el año 2013, la Asociación de Escritores de Crimen votó a su obra El asesinato de Roger Ackroyd (eh... este libro es puro oro) como la mejor novela policiaca de todos los tiempos.

Arthur Conan Doyle fue un gran influyente en sus obras. Desde pequeña, esta autora seguía las hazañas del gran Sherlock Holmes. De ahí las semejanzas existentes entre ese personaje y su propio detective, Hércule Poirot. Estas similitudes son apreciables, sobre todo, en su primera obra El misterioso caso de Styles (podéis leer mi reseña aquí) Otros autores influyentes, aunque en menor medida, fueron Edgar Allan Poe y G. K. Chesterton. 

La autora declaró en su autobiografía que le gustaba “jugar limpio con el lector”; es decir, poner todas las piezas en manos del lector para que él fuera capaz de armar el rompecabezas (aunque, bueno, si eres tan torpe como yo... te aseguro que nunca acertarás quién es el malo). Sus tramas se basan en la psicología de los personajes, más que en sus acciones -aunque no tanto como en las historias de Patricia Highsmith, esa mujer es la diosa de la psicopatía-. Los escritos de Agatha Christie se caracterizan por el whodunit –contracción de “who’s done it?” (“¿quién lo ha hecho?”)–. Este es un tipo de trama que aparece en las novelas negras: se plantea un enigma o un caso y hay que encontrar quién es el culpable. En otros de sus relatos, la trama principal de misterio queda en un segundo plano para que los problemas actuales de su tiempo pasen a ser protagonistas. Un ejemplo sería su obra Pasajero a Frankfurt. 

La mayoría de sus obras han sido adaptadas al teatro, a la televisión y al cine. Sobre todo Asesinato en el Orient Express (podéis leer mi reseña aquí) y Muerte en el Nilo. Además, sus detectives Hércule Poirot y la señorita Marple han aparecido en múltiples películas, series, programas de radio y obras teatrales.

¿Qué opináis vosotros? ¿Amáis tanto a Agatha Christie como lo hago yo? Sí, ya lo sé, podía haber entrado en detalles chismosos sobre su vida, pero no me apetecía porque me parece tan grande como escritora que no he querido descentrarme con cotilleos jajaja 

AMO A ESTA SEÑORA, JOLINES.

Me despido por hoy, muchas gracias por leerme y recordad: LEER ES UN PLACER, NO UNA OBLIGACIÓN.