Reseña 93: Los cuatro grandes (Agatha Christie).

Valoración personal:

Fecha de publicación: 1991 (Original: 1927)

ISBN: 978-84-27-20284-9
Número de páginas: 224
Editorial: Molino

SINOPSIS 

"Hércules Poirot se enfrenta con unos criminales fuera de lo común. No son vulgares asesinos ni simples estafadores. Son líderes organizados a escala internacional, que mueven los hilos de cuanto sucede en el mundo. Se les conoce como "Los cuatro grandes" y el detective tendrá que descubrir su identidad antes de que sea demasiado tarde para la humanidad.".

Tal y como dije en mi anterior reseña (La celda de cristal, Patricia Highsmith), leer cualquier obra de esta mujer es orgásmico, sin más. Si bien es cierto que este libro es bastante diferente al resto de historias que he leído de Hércules Poirot, se merece un cinco sobre cinco porque Agatha Christie a mí nunca me decepciona.

En esta ocasión, como en muchas otras, el capitán Hastings será el encargado de llevar la voz narradora y contarnos cómo Poirot, junto a él, se enfrentará a la mayor red criminal del mundo: Los cuatro grandes. Poirot y Hastings van a ir encontrándose más de una muerte y van a tener que hacer todo lo que esté en sus manos para resolver el misterio. ¿Quiénes son los cuatro grandes y cómo acabarán con ellos? No quiero contaros mucho sobre la trama porque, a pesar de que es un poco surrealista, te mantiene enganchado y atento. 

Esta no es una historia típica de Agatha Christie, este no es el tipo de casos a los que Poirot suele enfrentarse. Es como una mezcla de minirelatos unidos por un eje común (Los cuatro grandes). Aunque la humildad del pequeño detective siempre ha estado ausente, en esta ocasión el pobre es un flipado de cuidado que parece querer convertirse en Dios.

"Poirot tiene muchas virtudes, pero la modestia no es una de ellas".

Si le doy la nota que le doy es porque a mí sigue asombrándome la capacidad literaria de Agatha Christie. Yo creo que podría escribir mierda y a mí me seguiría pareciendo la hostia. Respecto a ella, no tengo nada malo que decir (quizás, solamente, que antes de escribir este libro se paso con el whisky o algo así). Sé bien que este uno de los libros de la autora que menos ha gustado a sus seguidores. A lo mejor se deba a que Poirot está más flipado de lo normal (ya sabéis que yo amo a Poirot, pase lo que pase, pero tengo que reconocer que aquí es más que un ser altivo jaja), quizás se deba a que se enfrenta a minicasos muy raros y algo increíbles o yo qué sé. El caso es que, centrándonos tan solo en la trama (aunque repito que me ha mantenido muy intrigada), ha sido una lectura rara. Ojo, he dicho rara y no mala. Si hubiese sido una historia escrita por otra persona, lo vería diferente. Acostumbrada al resto de historias de Christie, esta ha sido un tanto extraña. 

Yo me quedo con sus otras historias, con aquellas en las que Poirot va junto a Hastings pidiéndole sin modestia alguna, pero tampoco de forma soberbia, que trabaje más sus pequeñas células grises. De todos modos, tengo que aplaudir a Agatha Christie porque intentó probar algo nuevo, salirse de lo que solía hacer siempre con su pequeño detective con cabeza de huevo; sin embargo, también es verdad que cuando uno arriesga corre el riesgo de pegársela.

En definitiva, esta novela me ha parecido un tanto fantasiosa, con un protagonista con demasiados aires de grandeza (más de lo normal, quiero decir) y un intento fallido de convertir una historia medianamente decente en algo más que épico.

¿Es lo mejor que tiene esta autora? ¡NI DE LEJOS! De todos modos, le he puesto la mayor puntuación porque soy incapaz de negar la habilidad magistral que tenía Agatha Christie para inventar historias, crear escenas y desarrollarlas, amoldar sus personajes a las circunstancias y describirlo todo a la perfección. Quizás la trama no sea la mejor del mundo, pero su prosa es tan perfecta (al menos para mí) que no puedo permitirme el lujo de darle una nota más baja.

Me despido por hoy, muchas gracias por leerme y recordad: LEER ES UN PLACER, NO UNA OBLIGACIÓN.