Reseña 84: El acuerdo #1 - El acuerdo (Melanie Moreland).

Valoración personal:

Fecha de publicación: 2017

ISBN:  978-84-94-55705-7
Número de páginas: 336

SINOPSIS 

"¿Qué harías si a la persona que más odias se convierte en la única persona en la que no podrías vivir sin ella? Un tirano por el día, un playboy por la noche. Esa es la reputación que precede a Richard VanRyan. Él vive su vida de la manera que quiere, sin importarle las opiniones de otros. No se preocupa ni por nada ni por nadie, y no tiene intención de cambiar su manera de ser. Katherine Elliot trabaja como asistente personal de Richard. Ella le desprecia y no comparte su más que cuestionable ética profesional, pero no tiene otro remedio que soportar y gestionar todos los trabajos que Richard le encarga ya que necesita su trabajo para poder subsistir. Hasta que llega el día en el que él le pide algo que Katherine nunca imaginó. Un nuevo acuerdo, con un trabajo diferente, su prometida en lugar de su asistente personal. ¿Qué es lo que puede suceder cuando dos personas que se detestan, tienen que vivir juntos y actuar como si estuvieran locamente enamorados? ¿Sobrevivirán al acuerdo que han firmado?".

¡Hola, ratoncitos míos! Hoy voy a reseñar un libro que es el perfecto ejemplo de cómo marear la perdiz con una sinopsis chunga. ¿A que nada más leerla habéis pensado "oh, lo de siempre"? PUES NOP. 

Voy a reescribiros la sinopsis y veréis cómo os llama mucho más la atención (bueno, siempre y cuando os gusten este tipo de historias, en caso contrario da igual lo que haga porque no os gustará de todas formas jajaja).

Richard VanRyan trabaja en Anderson Inc. (una empresa en la que solamente se valora el éxito sin importar la forma en la que se consigue). A él le precede su reputación, es una persona fría y calculadora que no quiere enamorarse porque asegura que el amor es una debilidad que se va a interponer entre él y el éxito. Richard lleva años detrás de convertirse en socio de la empresa, pero es algo que no deja de escaparse de sus manos. Harto y desesperado decide vengarse. Él sabe que no hay cosa que más le vaya a joder a su jefe, David, que que se vaya a Gavin Group (la empresa rival número uno). Solamente hay un problema... Si quiere trabajar para Graham Gavin, va a tener que esforzarse y mucho...

"Todo el mundo sabía lo importante que era la familia para Gavin Group y la escasa rotación de personal que había en la empresa."

Si Richard quiere entrar en Gavin Group va a tener que buscarse una churry y no una cualquiera. Él necesita encontrar todo lo contrario a aquello a lo que está acostumbrado, necesita algo más que un rollo de una noche, necesita una novia e incluso, por qué no, una prometida. Entonces es cuando cae en la cuenta: su asistenta personal es la solución, Katharine Elliott es la clave. Solamente hay un pequeño problema y es que ambos se odian a muerte.

"Mi asistente, Katharine Elliott, la cruz de mi existencia. Había hecho todo lo que estaba en mi mano para librarme de ella, pero todo había sido en vano. Daba igual lo que le ordenase hacer, ella lo conseguía. Por humillante que fuese la tarea impuesta. ¿Recoger la ropa de la tintorería? Sí. ¿Asegurarse de que mi cuarto de baño privado estuviera bien surtido de mis artículos de aseo personal  de mis condones preferidos? Por supuesto. ¿Ordenar por orden alfabético mi enorme colección de CD después de que decidiera llevármela a la oficina? Sin fallo alguno. Incluso los guardó todos en cajas después de que "me lo pensara mejor" y decidiera enviarlos de nuevo a mi casa, impecables y en orden. No dijo ni pío. (...) Según me habían dicho, todo el mundo la apreciaba, no olvidaba ningún cumpleaños y horneaba unas galletas riquísimas que compartía en ocasiones especiales. Era la puta perfección. No la tragaba."

Lo que Richard no sabe es que Katharine Elliot es una mujer de armas tomar que no es, ni mucho menos, lo que él cree que es. Richard piensa que Katharine acata todas sus órdenes sin rechistar porque es una tía sin sangre en las venas incapaz de decir una palabra más alta que otra; sin embargo, en realidad, ella le aguanta para que su tía Penny tenga lo mejor de lo mejor, y eso solamente puede conseguirlo con el sueldo que gana siendo la asistente personal de ese gilipollas (claro, el sueldo es altísimo porque nadie quiere aguantar al arrogante de Richard). Cuando Richard le propone que sea su prometida, Katharine lo flipa en colores, pero es una tía inteligente y sabe que puede beneficiarse , y mucho, del tema. Bien sabemos todos que, por suerte o por desgracia, el dinero mueve el mundo. A pesar de que ambos se odian, llegan a un acuerdo: Katharine fingirá ser su prometida a cambio de una gran suma de dinero.

Como la mayor parte de la historia está narrada por Richard, podemos ver cómo evoluciona su personaje y podemos ver cómo no es tan capullo como la autora quiere que pensemos que es al leer la sinopsis oficial. Si Richard es así de frío y de capullo (perdón pero no se me ocurre otra palabra para describirlo jajaja) es porque es lo único que conoce y cree que debe ser así porque no sabe ser de otra manera. Esto no quiere decir que a él le guste ni que él se sienta cómodo siendo así. Por favor, más personajes como Richard VanRyan en la literatura juvenil, gracias. Sí que es verdad que al principio de la historia responde a un estereotipo, pero me parece que la autora lo ha querido así para poderle dar más tirón, pero creo que se ha equivocado pues el Richard de las primeras páginas no tiene ni punto de comparación con el Richard de las siguientes. ¿Qué es lo que Ro ama sobre todas las cosas cuando lee? La evolución. ¿Qué tiene Richard VanRyan? Evolución. Katharine también es un personaje digno de admirar, pues en este tipo de historias, hoy en día, a las mujeres nos pintan como unas pardillas que se dejan pisotear y que se dejan encandilar por una cara guapa por mucho que el rostro pertenezca a un cabrón que nos hace sufrir. Por esa misma razón, Katharine se merece un premio (qué coño, se merece más de uno).

Por si fuera poco, Melanie Moreland nos presenta la historia con una pluma divertida y fácil de leer, con palabras sencillas pero cargadas de fuerza. Nos habla de valores como la amistad, la verdad, la lealtad y el amor (amor que, por cierto, resulta absolutamente creíble porque no nace de la nada y se puede ver cómo va creciendo poco a poco entre los personajes). Además, los capítulos no son extremadamente largos, por lo que la lectura se agiliza bastante.

En definitiva, no me esperaba para nada que todo esto estuviera escondido entre sus páginas. Estoy deseando leer el relato que sigue a esta historia (sin asustarse, es simplemente una especie de epílogo extendido). OS SÚPER RECOMIENDO ESTA LECTURA :)

Me despido por hoy, muchas gracias por leerme y recordad: LEER ES UN PLACER, NO UNA OBLIGACIÓN.