Reseña 85: Pecado original #2 - La tentación de Adan (Adriana Rubens).

Valoración personal:

Fecha de publicación: 2017

ASIN: B072FTLZ5P
Número de páginas: 305
Editorial: Ediciones B [Selección RNR]

                                                                   SINOPSIS 

"¿Adán es gay? Teniendo en cuenta que trabaja de peluquero en Chueca, que ha sido portada de una conocida revista gay, y que vive con un chico llamado Luis, con el que se rumorea que tienen algo más que amistad, parece que la respuesta es clara. A pesar de eso, Laura lo ha convertido en el protagonista de sus fantasías eróticas. Lo peor de todo es que, cada vez que se encuentra con él, siente que saltan chispas. ¿Son imaginaciones suyas o es deseo lo que ve en sus ojos azules cuando la mira? ¿Qué esconde Laura? Adán es un hombre que ha luchado desde pequeño por mantenerse fiel a sí mismo. Por eso, no entiende cómo una chica joven y atractiva puede dejar que su abuelo controle su vida, convirtiéndola en la encarnación de la señorita Rottenmeier, con una apariencia fría y controlada que lo saca de quicio desde el primer momento. Lo más desconcertante es que, de vez en cuando, una chispa de vida ilumina sus ojos con tanta intensidad que le hace desear deshacerle el moño hortera que siempre lleva… y dejarse enredar por sus cabellos de fuego. ¿Conseguirá desvelar sus secretos antes de caer en la tentación?".

¡Ratoncitos! La reseña de hoy es de un libro que me ha dejado un sabor de boca más que positivo :) Ahora entenderéis el por qué. Antes de nada debo decir que es la segunda parte de una bilogía cuyos libros se pueden leer de forma independiente (de hecho, yo me he leído este y no me he leído el primero: ¡pronto lo haré!). También tengo que decir que no sé a qué viene esa portada tan horrenda y, que sí, que la Selección RNR lo ha vuelto a hacer y me ha vuelto a enamorar tal y como lo ha hecho cada una de las veces que he leído alguna de sus historias.

Esta es la historia de dos personajes con un duro pasado que se enfrentan a sus vidas de dos formas completamente distintas. Por una parte, tenemos a Adán. A él siempre le ha encantado la peluquería, pero (modo ironía on) la magnífica sociedad en la que vivimos le convierte en gay de forma inmediata. Sumémosle a ello que su padre es un reputado juez conservador salido del siglo 15 a.c y que le ha regalado mil palizas y miles de palabras asquerosas solamente por ser quien es. Todo cambia cuando la madre de Adán fallece, momento en el cual él decide que va a ser  quien realmente es y que va a pasar de las opiniones de todo el mundo. Ahí es cuando el verdadero Adán florece y termina siendo socio de Laura (la prima de Eva, mejor amiga de Adán y protagonista del primer libro de la bilogía) en una peluquería. Eso sí, el abuelo de Laura (también conocido como Francisco Franco o Adolf Hitler) no tiene ni idea de que Laura se ha ido desde Londres, su hogar, a Madrid para ser socia capitalista de una peluquería. Él cree que simplemente se está limitando a sus quehaceres en las empresas familiares. Adán, en cuanto conoce a Laura, siente un rechazo absoluto por ella porque le recuerda lo que él fue en el pasado: una persona que reprime su verdadero yo para no sufrir el rechazo de la familia. Laura es una chica tímida, callada, muy bien educada, siempre vestida de traje y sin un pelo despeinado: siempre perfecta y recatada. A Adán le pone de los nervios ver que ella no es capaz de dejarse llevar y por eso la odia. Todo cambia cuando él atisba en sus ojos un brillo de emoción, dándose cuenta así de que Laura no es tan fría como cree que es, se da cuenta de que está interpretando un papel digno de Oscar. Así es como Adán se propone que va a sacarla de sus casillas para que ella pueda ser ella, para que explote y muestre su verdadero yo.

Poco a poco, entre ambos va naciendo una tensión que se traduce en deseo sexual. Claro, Adán no quiere dañarla (ni a Laura ni a su mejor amiga Eva, ya que es su prima) y Laura está convencida de que Adán es gay: vive en Chueca, es peluquero, ha participado en el Día del Orgullo y ha sido modelo en una revista homosexual. ¿Cómo no va a ser gay? ESTO ME HA ENCANTADO. Al igual que no hay que juzgar un libro por su portada (nunca mejor dicho porque esta portada es horrible y el libro es súper bueno), tampoco hay que juzgar a las personas por sus apariencias. De hecho, Laura tiene un blog en el que muestra su verdadero yo y escribe relatos eróticos. Un día decide pedir ayuda a sus seguidores para ver cómo puede averiguar si Adán es gay o no en realidad. Sus seguidores comienzan a proponerle pruebas estúpidas y cargadas de clichés para ver si Adán cae en la tentación o no (típicas cosas como ponerle las tetas en la cara, ver si distingue o no entre distintos tonos de un mismo color o no, si le gustan o no los musicales, si le gusta ir de compras, si le gustan las películas románticas o las de acción, ...). Las respuestas de Adán a esos retos no hacen más que confundir a Laura porque cada prueba le da un resultado distinto: acaba más que desquiciada. La sexualidad de una persona no tiene nada que ver con sus gustos, que a una chica le guste el fútbol o que a un chico le guste el ballet no les convierte en homosexuales.

Además de la historia entre nuestros protagonistas, aparecen otros personajes (que por lo visto ya aparecían en la primera parte de la bilogía) y, gracias a ellos, se van desarrollando mini tramas de forma paralela que también son dignas de resaltar. A lo largo de todas las páginas de esta historia se tocan temas delicados e importantes: bullying, maltrato familiar, maltrato psicológico por ser diferente, violencia de género, el miedo a lo diferente, el miedo a los cambios, ... Adoro los libros que ayudan a concienciar a la sociedad y este es uno de ellos.

La historia está plagada de referencias a escritoras (digo escritoras porque, si no me equivoco, todas son autoras) y a libros nacionales que he tenido la suerte de leer y que también me encantaron. Además, por si fuera poco, la autora ha decidido jugar con los clichés y los tópicos con un tono irónico y sarcástico para írselos cargando uno a uno con una pluma ágil, clara y divertida.

Os recomiendo esta historia y estoy segurísima de que la disfrutaréis si os gustan los libros divertidos pero con personajes con un duro pasado y con la personalidad suficiente para salir adelante siendo ellos mismos y sin miedo a ser diferentes.

Me despido por hoy, muchas gracias por leerme y recordad: LEER ES UN PLACER, NO UNA OBLIGACIÓN.