Reseña 96: El Ocho #1- El Ocho (Katherine Neville).

Valoración personal:

Fecha de publicación: 2000 (Original: 1988) 

ISBN: 978-84-95-550109-0
Número de páginas: 624
Editorial: DEBOLS!LLO

SINOPSIS 

"Tras las míticas piezas de ajedrez de Montglane se oculta un secreto celosamente preservado durante siglos. Nueva York, 1972. Catherine Velis, aficionada a las matemáticas y al ajedrez, trabaja en una auditoría como experta en informática. La firma la destina a Argelia, pero, antes de partir, una vidente le lee las líneas de la mano y le advierte de que un grave peligro se cierne sobre ella. Poco después, un marchante de antigüedades hace a Cat una misteriosa oferta: un cliente suyo está intentando reunir las piezas de un antiguo juego de ajedrez que presuntamente se encuentra en Argelia. Si Cat le consigue esas piezas, obtendrá a cambio una generosa recompensa. Sur de Francia, 1790. Mireille de Rémy y su prima Valentine son dos novicias de la abadía de Montglane. Francia arde en las llamas de la revolución que, entre otros proyectos, pretende aniquilar a la Iglesia y hacerse con sus tesoros. Enterradas desde hace mil años bajo el suelo de la abadía se encuentran las piezas de un ajedrez legendario, que perteneció a Carlomagno. Quien consiga reunir dichas piezas adquirirá un poder ilimitado. Y para mantenerlas fuera del alcance de quienes pudieran abusar de él, Mireille y Valentine deberán repartirlas por todos los confines del mundo."

A pesar de que empleé cuatro años de mi vida en sacarme el Grado en Nutrición Humana y Dietética y de que, después, me saqué el Master en Nutrición Clínica y Dietética Hospitalaria, la nutrición no es lo mío y no lo hice por vocación. Hoy en día me dedico a dar clases particulares a alumnos que están perdidos en el mundo de las matemáticas, la física y la química (por cierto, desde aquí os digo que mis alumnos van a sacar dieces y que van a ser los próximos Einstein, Newton, Marie Curie y muchas/os otras/os científicas/os molonas/es). Estaréis pensando que por qué mierda os estoy contando este rollo cuando en este blog se habla de libros. Tranquilos, no dejéis de leer que tiene sentido jajaja. Aunque suene raro y atípico, a mí las matemáticas me encantan y adoro perderme entre ecuaciones, teoremas y gráficas. (Ahora que lo pienso, quizás eso tenga algo que ver con que me pone nerviosa el desorden y lo poco planeado, ¿qué hay más exacto y lógico que las matemáticas? Nada). La madre de una de mis alumnas, que por cierto también es fan de la novela erótica y yo me caso con ella, me veía entrar cada día a dar clase con un nuevo libro bajo el brazo. Un día aleatorio me preguntó "¿te gusta leer?". Y yo como... OBVIO. Entonces empezamos a entablar una relación más allá de lo "laboral" y en muchas ocasiones nos dedicamos a hablar sobre libros. Así es cómo llegó este libro a mis manos, un libro en el que se cruzan las matemáticas, la historia, la música y el misterio. En cuanto me habló de él supe que tenía que leerlo porque, joder, reúne muchas de las cosas que a mí me pierden y me vuelven loca. ¿Queréis saber sobre qué va y qué me ha parecido? Pues seguid leyendo, ratones, pero agarraros que vienen curvas.

El Ocho nos narra una historia que tiene lugar en 1972 pero que se entrelaza con capítulos que ocurren en 1790 para que podamos entender bien el transcurso de la trama. Cuando empecé a leer, no dejaba de pensar "joder, otro capítulo del pasado: ¡que no me importa!, ¡que quiero saber qué le pasa a Cat (la protagonista)!"; sin embargo, conforme la historia se iba haciendo más y más turbia, era todo lo contrario y quería volver al pasado en todos los capítulos. Vamos a centrarnos que seguro que os estoy liando y no sabéis de qué hablo. Al tener dos vías temporales, voy a hablar de ellas por separado. Una de ellas, la del pasado, me ha parecido lo más de lo más, así que pienso explayarme mucho más en ella que en la del presente. El único problema que veo es que el más mínimo detalle puede ser considerado spoiler así que voy a hablar de todo muy por encima.

1790, en el monasterio de Montglane.

Ahí se encuentran Mireille y Valentine, dos novicias (no con mucha vocación espiritual, todo hay que decirlo). La Revolución Francesa se cierne sobre el país y Hélène de Roque, la abadesa de la Orden de Montglane, reúne a sus monjas para avisarlas de que tiene una misión muy importante para todas ellas, una misión que tiene que ver con el ajedrez de Montglane. Este es un ajedrez que, según dicen, le regalaron a Carlomagno y que guarda un gran misterio que muchos podrían utilizar en su propio beneficio y para hacer el mal en vez de para hacer del mundo un lugar mejor. La abadesa reparte entre sus monjas las piezas, el tablero y un paño que recubrió a este en su día. El deber de las monjas será protegerlo y esconderlo por el mundo para que no caiga en las manos equivocadas. Mireille y Valentine, lejos de entender en el lío en el que se están metiendo al aceptar la misión de la abadesa, desaparecen de Montglane y terminan en París en casa del tío de Valentine, Jacques Louis David (un pintor que forma parte de la Asamblea). Allí conocerán al Obispo de Autun, Charles Maurice de Talleyrand-Périgord, que es a su vez el presidente de la Asamblea. La abadesa les había avisado de que tenían que huir del monasterio porque el Obispo quería usurpar todos los bienes de la iglesia, por lo que cuando le tienen delante, Mireille y Valentine no tienen muy claro qué hacer ni como reaccionar ante él (tened en cuenta que son unas adolescentes que iban para monjas y que guardan un secreto muy chungo, normal que se pongan nerviosas las pobres). Acompañaremos a las dos novicias en su aventura por defender el dichoso ajedrez a lo largo del tiempo y visitaremos de su mano muchos lugares. En esos lugares, además, nos encontraremos con un sin fin de personajes divinos que existieron en la realidad y que se verán expuestos a situaciones de un rigor histórico asombroso (aunque la historia central del ajedrez sea producto de la ciencia-ficción). Por ahí estarán Johann Sebastian Bach, mi compositor favorito sobre todos (for ever and always ❤ -de hecho, estoy escribiendo esto mismo mientras suena una obra suya a través de mis auriculares jajaja-), Newton, Euler, El Marat, Catalina la Grande y su hijo Pablo, Napoleón, Germaine de Stäel, Rousseau, Voltaire, ... Vamos, que hay para todos los gustos. Muchos retos y problemas que las llevarán hasta el misterio final. Yo me caso.

1972, en Nueva York.

Catherine Velis (que todavía sigo pensando que eso de llamar a tu protagonista como te llamas tú es muy fácil jajaja) es una tía de diez que controla de ordenadores y programación como nadie. El día de Nochevieja (todo muy en la línea de las fechas en las que nos encontramos ahora), se va con unos amigos a celebrarlo y allí una vidente le mete el miedo en el cuerpo porque le cuenta no se qué mierdas que ella no pilla. Obviamente, es un mensaje en clave que no tarda mucho en entender. Sin proponérselo, gracias a esa vidente, se ve envuelta en una madeja de misterio que cada vez se hace más grande y que tú te veas obligada a quedarte sin uñas de lo mucho que te las muerdes. Junto a Lily, la hija de un amigo suyo que, a su vez, es una ajedrecista loca realmente buena sobre el tablero, tendrá que enfrentarse a más de un reto (tanto físico como intelectual) y jugarse la vida en más de una ocasión. Cat es destinada a Argel en su trabajo (oh, qué casualidad, la envían a donde tiene su origen todo le misterio... Es broma, no es ninguna casualidad jajaja) y ahí empezará a darse cuenta de que el misterio que rodea al ajedrez de Montglane es real y que no es una locura perseguida por unos "pocos" chiflados. Se habla de cosas reales y chachis, se habla de los teoremas de Pitágoras, de los números de Fibonacci, el problema del caballo (el trebejo tiene que pasar por todas los escaques del tablero sin pisar más de una vez cada uno), .... Ahora mismo, releyendo lo escrito, me acabo de dar cuenta de que soy una Math-Nerd en toda regla, en fin serafín. Además, aunque no tiene mucho que ver, Carioca, el perro de Lily, ha sido mi personaje estrella y os aseguro que para ser un perro tiene unas escenas que valen oro. En realidad, los tres forman un gran equipo. Los personajes se dividen en el Equipo Blanco y el Equipo Negro (como en el ajedrez de toda la vida), pero si queréis saber qué es eso de los equipos tendréis que leerlo porque si os lo cuento yo os destripo toda la trama jajaja. Están Harry, Llewellyn, Blanche, Minnie, Nim ... Ay muchos, jo. Eso sí, mi favorito de los del presente ha sido Alexander Solarin. Ese hombrecillo, al que no sé por qué absurda razón me lo imagino súper sexy y atractivo sin llegar a ser guapo (si eres lector asiduo, seguro que entiendes esa sensación en la que tú te imaginas algo así y da igual lo que pase que siempre será así), es un ajedrecista que viene desde Rusia, es uno de los mejores del mundo y algo flipadillo -también es verdad, porque puede-. Por si fuera poco, nuestro amigo es físico (como mi papá) y está especializado en la acústica (es uno de los pocos del mundo en esa rama).

Sí que es verdad que ha habido algo que me ha molestado e irritado en los personajes (tanto de antes como de ahora): ¿ES NECESARIO QUE TODOS SEAN UNOS CEREBRITOS EN LAS MATERIAS QUE SEA? Vamos a ver, porque todos son los puñeteros amos en algo, y no me refiero a que "se les da bien y punto", no, no: ES QUE SON UNOS EXPERTOS. No parecían humanos, tú jajajaja.

Esta es la primera parte de una bilogía. Tranquilos y tranquilas, que no cunda el pánico que es una historia autoconclusiva pero que tiene un segundo libro en el que la protagonista es la hija de la protagonista de este (qué lío de protagonistas jajaja, viene a ser la hija de Cat). El caso es que en este segundo volumen, que leeré en un futuro a pesar de que he leído por ahí que flojea un tanto respecto a este, narra una historia que tiene lugar 20 años después de esta trama y también tiene que ver con el ajedrez de Montglane).

Si es respecto a la trama, yo a este libro le doy un infinito sobre cinco porque me ha mantenido en vilo durante toda su extensión (que no es poca, todo hay que decirlo); sin embargo, respecto a la protagonista y la mayoría de los personajes del presente, yo no he emptizado mucho con ellos (vale con que os diga que mi personaje favorito ha sido el perro de Lily jajajaja). Ahora bien, a pesar de que todos me han encantado, respecto a los personajes del pasado yo me quedo con Mireille sin duda alguna. Al principio de libro, parece que todo se centra en Valentine porque ella es la espontánea, la extrovertida, ..., mientras que Mireille es más tímida y menos echada para delante. Poco a poco, conforme la trama avanza, mi chica se vuelve más fuerte y peleona y se convierte en la jefa del cotarro. No os quiero chafar la historia haciéndoos spoiler pero es que Mireille (a ver si el corrector automático de mi ordenador deja de cambiarme su nombre por "mirilla") es, en pocas y feas palabras, la puta ama.

Otra cosilla que me dejó un poco plof fue el final porque, a pesar de que la conclusión de la trama es genial, tiene lugar de una forma un tanto abrupta. Joder, imagínate que has estado leyendo 615 páginas y que estás como loca por saber cómo acaba todo y que, de repente, todo acaba en siete páginas (bueno, no recuerdo si son siete páginas exactas, pero ya me entendéis).

En definitiva, este libro ha sido todo un descubrimiento para mí y no sé por qué estúpida razón yo desconocía su existencia con lo famoso que parece ser por el mundo literario. Para disfrutar de él basta con que te gusten los misterios. Eso sí, si además disfrutas de la historia, las matemáticas y las comidas de olla... Oh, es tu libro sin duda alguna.

¡Ah, ratones! No me puedo ir de aquí sin desearos una FELIZ NAVIDAD y que seáis sumamente felices porque estoy segura de que os lo merecéis todo en esta vida.

Me despido por hoy, muchas gracias por leerme y recordad: LEER ES UN PLACER, NO UNA OBLIGACIÓN.