Reseña 104: ¡Estoy en apuros! (Rosario Tey)

Valoración personal:

Fecha de publicación: 2017

Número de páginas: 563 
ASIN: B071H9ZPDY
Editorial: Zafiro eBooks

SINOPSIS 

"La vida de la joven psicóloga Sara Maldonado está a punto de convertirse en una interminable sucesión de desastres. Pero el fortuito encuentro con un desconocido y apuesto policía la hará plantearse seriamente su futuro. A partir de ese momento, la existencia de Sara será de todo menos aburrida.

Malentendidos, mentiras, hazañas rocambolescas y una pasión arrolladora se entretejerán en las páginas de esta divertida, ágil y adictiva historia para mantener constantemente en apuros a ambos protagonistas."

No sé por qué, pero hacía mucho que no reseñaba una historia del género romántico como Dios manda (lo que hago en los wrap up no cuenta... eso son como mini reseñas jajaja). Por eso he decidido traeros una historia que me ha gustado muchísimo y que me ha sorprendido como hace tiempo ninguna lo hacía. ¿Preparados para conocer a Sara y a Serra?

Sara es una psicóloga que ha suspendido mil veces el examen de conducir. El día en el que se va a examinar por enésima vez, se da cuenta de que va a llegar tarde y, en cuanto ve un coche de policía, no duda ni un segundo en ir corriendo hacia ellos y pedirles que le lleven hasta allí cuanto antes con el grito "¡estoy en apuros!" por bandera. Uno de esos policías es Serra (que sí, que tiene nombre, pero como él no lo dice yo tampoco jeje), un buenorro entregado a su trabajo que es demasiado adorable. La madre de Sara, Teresa, es la alcaldesa y es toda una arpía, una mujer que ansía el poder y que vende a cualquiera, incluso a su propia hija, para conseguir lo que quiere. Así es como Sara termina en su propia boda con Fernando, un idiota que aspira también a ganarse el mundo entero gracias a ese matrimonio. Ella no quiere casarse con él, ni siquiera se quieren, así que se calza un Novia a la fuga e intenta huir. La mala suerte quiere que la pobre se estampe al salir de la iglesia y que se arreé un golpe en la cabeza. Las cosas del destino quieren que Serra esté entre los agentes de policía que están protegiendo el recinto (al ser la hija de la alcaldesa, la boda está llena de celebridades) y, al ver que se la llevan al hospital, le pide a la mejor amiga de Sara, Irene, que le mantenga informado de su estado. Poco a poco, las cosas se irán complicando y Serra y Sara protagonizarán más de un encuentro. ¿Qué pasará entre ellos?

Antes de empezar a contaros nada, tengo la necesidad de pedirle a la autora más sobre Irene. En serio, ese personaje me ha enamorado y yo necesito saber más de ella y de su historia con Víctor (su jefe, uno de los personajes secundarios). De verdad os lo digo, esta historia de amor paralela a la principal de la novela me ha encantado y yo estoy ansiosa por saber qué les ocurre.

Si bien es cierto que la historia empieza de una forma bastante extraña y hay cosas que no termino de entender -por eso no tiene el cinco sobre cinco-, poco a poco todo adquiere un sentido y, cuando la trama llega al nudo, es un no parar de leer constante. Es una lectura súper adictiva que se lee en un suspiro, en serio.  Al principio pensaba que iba a toparme con la típica historia de una chica que se enamora de un policía y ale, todo listo... ¡Pero no! El libro va mucho más allá y os prometo que he tenido diálogos en voz alta conmigo misma mientras leía y me iba sorprendiendo con los giros de la trama.

Empecé esta novela sin ninguna pretensión y sin expectativas, pensaba que no me iba a cautivar y que me iba a servir para descansar de tanta muerte y asesinatos (no sé si os habéis dado cuenta de que, últimamente y sobre todo, solamente leo a Patricia Highsmith y a Agatha Christie jajaja). Por eso me ha gustado tanto esta historia, porque no esperaba nada de ella y me ha sorprendido con creces.

Sara me ha parecido un personaje con una evolución súper favorable, que va adquiriendo la fuerza y la valentía necesaria para enfrentarse a su madre de una forma realista y creíble. Ya sabéis que yo suelo criticar siempre la falta de evolución en los personajes, pues los personajes planos me tocan los ovarios soberanamente, cosa que no ha ocurrido en este caso. Por otra parte, Serra... Ay, mi madre. Que conste que yo también me uno al hashtag que aparece en una de las escenas del libro: #serraquieroguerra. Quizás sí que me ha faltado un poquito de profundidad respecto a él, porque no le he llegado a conocer tantísimo como a Sara, pero aún así siempre quedan claras sus razones y sus acciones.

Tenemos escenas de toda clase. Escenas para reír, escenas para sufrir, escenas dramáticas, escenas sexuales -tiene su punto sexy erótico festivo por aquí-, escenas de acción... De todo, ratones, de todo. Repito que no esperaba encontrarme con todo esto al leer este libro. Quizás le pondría como pega el final, porque a pesar de que sí que me gusta cómo termina, no me termina de convencer la velocidad a la que todo sucede. Aun así, no es algo que me haya disgustado tanto como para destacarlo como algo negativo de la historia.

Una vez dicho esto... Ay, Rosario, qué bien que escribes. Me ha gustado mucho la pluma de la autora, es una lectura súper fresca y divertida con un toque de ironía y de acción en su justa medida. Bien sabéis que a mí las historias de amor no me terminan de convencer si no traen de la mano una historia  de policías, de mal rollo, de venganza, de muerte, ... Yo qué sé, cualquier cosa que le sume intriga y misterio a la relación de amor sin quitarle el protagonismo. Por esta misma razón, esta novela me ha conquistado. Aunque tengo que reconocer que, en contadas ocasiones, había descripciones demasiado largas y diálogos internos de los personajes quizás demasiado eternos. De todos modos, me ha cautivado esta autora y espero que este libro no sea lo único que lea de ella.

No puedo irme de aquí sin repetirlo: quiero más sobre Irene y sobre Víctor. Esa pareja es oro puro y son de lo más divertido y sexy cuando se juntan.

¿Qué pensáis vosotrxs, ratones? ¿Habéis leído esta historia? Si no es así, ¿le vais a dar una oportunidad?

Me despido por hoy, muchas gracias por leerme y recordad: LEER ES UN PLACER, NO UNA OBLIGACIÓN.