Reseña 101: Trainspotting #2 - Porno (Irvine Welsh).

Valoración personal:

Fecha de publicación: 2005 (Original: 2002)

ISBN: 978-84-33-97261-3
Número de páginas: 595
Editorial: Anagrama

SINOPSIS 

"Diez años después de Trainspotting, Sick Boy está en franca decadencia. Acaba de dejar su piso en un barrio pijo de Londres y se ha mudado a un agujero miserable, y tras una noche de drogas y sexo indiscriminados, decide aceptar la oferta de su tía Paula: lo dejará a cargo de su pub en Leith y se marchará con su amante español a Alicante. Pero en el Port Sunshine el negocio no está solamente en las bebidas: Sick Boy descubre que un grupo liderado por «Juice» Terry Lawson, su antiguo conocido, se reúne a follar y a filmar sus orgías en uno de los salones privados. Y que en Edimburgo hay un floreciente negocio de vídeos porno realizados en las trastiendas de los pubs, con los clientes como estrellas. Y Sick Boy, que siempre está maquinando negocios, se pondrá, con la ayuda de la guapa Nikki Fuller-Smith, estudiante de cine de día y trabajadora del sexo por las noches, a hacer una película porno de altura, con calidad suficiente como para ser vendida internacionalmente y circular por Internet. Y también incluirá en el equipo a su viejo amigo Renton, el que diez años antes los traicionó y huyó a Ámsterdam con el dinero del alijo de heroína. Pero cuando Sick Boy maquina algo, la cosa tiene más complicaciones y trampas que la tela de una araña, y entre los hilos también se mueven Spud, el único que había recibido a escondidas su parte del dinero de la droga, y Begbie, el psicópata del grupo, que después de pasar unos años en la cárcel volverá a la acción aún más paranoico y furioso que antes."

► ♥ ¡ADIVINAD QUIÉNES HAN VUELTO! ♥ ◄

Sí, ratones, mis capullos y mis antihéroes preferidos del universo entero están aquí de nuevo. Si no sabéis quiénes son, os recomiendo que os leáis la reseña de Trainspotting #1 - Trainspotting (aquí). Esta es la segunda parte de esa historia y empieza diez años después del final de dicha primera entrega. ¿Qué habrá sido de este grupo tan variopinto después de tanto tiempo? ¿Seguirán en la mierda y hasta el culo de droga o habrán conseguido salir de toda esa basura?

Repito lo que dije en la reseña de la primera parte: esta no es una lectura para todo el mundo. Cuidado porque esta historia, al igual que la anterior, contiene una alta carga de cualquier cosa que en la vida real me daría puto asco (he aquí la importancia de saber separar la realidad de la ficción y en saber que el hecho de que ame estos personajes tan atípicos no quiere decir que esté de acuerdo con lo que hacen): machismo, racismo, drogas (muchas drogas, quiero decir), misoginia, homofobia, ... Cualquier cosa chunga que te imagines está entre las páginas de estas historias. Al igual que en el caso anterior, Irvine Welsh quiso seguir sacando a relucir la mierda de los barrios oscuros de Edimburgo para demostrar que no solamente hay triunfadores en el mundo, siempre hay una cara oculta. De ahí el hecho de que nuestros protagonistas den tanto asco que terminas amándolos. Como sigo pensando lo mismo que cuando escribí la reseña anterior, me voy a calzar un copia y pega súper molón:

El autor, de la mano de una pluma brutal, directa, sin florituras y sin miramientos, realiza una cruda representación de la espiral de drogas, violencia y delitos en la que muchos jóvenes se perdieron. Los personajes evolucionan, no siempre para bien, dejando clara la influencia de la droga en sus vidas. Además, por si fuera poco, tanto la jerga como las actuaciones de cada personaje van completamente acorde con su forma de ser y de pensar. Una de las cosas que más me ha llamado la atención de cómo escribe el autor es su forma de describir las escenas en las que los personajes se metían heroína. El señor Welsh te lleva de la mano a través del colocón, lo narra con tanta claridad y brutalidad que es terrorífico darte cuenta que estás sintiendo lo mismo que el personaje mientras se droga. Este libro es un vivo reflejo de la sociedad, es un reflejo de la realidad vivida por entonces sin tapujos ni trapos de por medio que intentan cubrir la miseria para que tan solo nos fijemos en lo bonito.

Ahora voy a hablaros del libro en sí, por lo que si tenéis la firme intención de leer el primero (o ver las películas, cosa que me entristecería porque creo que los libros les dan mil vueltas)... ojo no vayáis a tragaros ningún spoiler.  Luego no me digáis que no os he avisado jajaja. ¡Vamos a ello porque estoy emocionada!

Mark Renton, Rents para mí porque ya soy su amiga, acabó el primer libro fugándose con mucha pasta que ganaron gracias a la droga y que en realidad tenía que haber sido repartido entre todos. Decidió huir lejos y emplear esa pasta para salir de la mierda. Así termina Rents en Amsterdam dirigiendo un club. Por otra parte está el amante de la violencia de Francis Begbie, para mí Franco, que, como buen sociópata que es, está en la cárcel. Luego está el más importante de todos porque es mi favorito: Daniel Murphy, mi querido Spud. El pobrecito es tan bueno y tan inocente en comparación al resto que sdajifhasd.

"Y caigo de golpe, tío; caigo de golpe en que yo también soy un hijo del puta espantoso. Pero es como si a mí me faltara la... malicia, tío, la malicia para mostrarme como... entreverado al respecto. Como la de la mayoría de gente de este mundo, mi malicia es una especie de maldad pasiva, una especie de maldad por omisión, por no hacer nada porque en realidad nadie me importa lo suficiente como para intervenir, salvo que se trate de gente a la que conozca de verdad. ¿Por qué no puede importarme todo el mundo como la gente a la que conozco?" (Spud)

De verdad, es que le adoro más que a ninguno de ellos. Él está asistiendo a terapia para dejar las drogas, pero no le está siendo tan fácil como pensaba, y quiere escribir un libro sobre Leith (el distrito de Edimburgo donde vive).

"Volví a pasarme un pelín con el caballo (...). Ahora eso es lo peor, una pequeña recaída y lo pagas carísimo. Ahora es cuando la abstinencia se nota de verdad, incluso después del chutecillo ocasional. Es como si el cuerpo se acordara de todo lo que has hecho en el pasado y te soltara: "perdona, chavalote, pero toma castaña"". (Spud)

Me he dejado a nuestro narrador estrella para el final: Simon Williamson, el gran Sick Boy.

"A temprana edad decidí que los demás eran objetos a los que mover, a posicionar, por así decirlo  para lograr el resultado que yo obtuviese una óptima satisfacción. También descubrí que era mejor emplear la seducción que las amenazas, y que el amor y el afecto funcionaban mejor que la violencia. Con los primeros, lo único que hay que hacer es retirarlos o amenazar con hacerlo. Por supuesto, alguna gente te jode los esquemas. Por lo general, los amigos y amantes." (Sick Boy)

Bien es sabido que él es el más inteligente en realidad. Él tiene claro que quiere hacer una película porno que le convierta en el hombre rico de negocios que siempre ha querido ser y utilizará miles de millones de artimañas -legales y no tan legales- para lograr su objetivo.

"Expectativas. Tendrán todas esas cosas porque esperan tenerlas. ¿Qué otra cosa podrían esperar? Los de tu cuerda y la mía no esperamos esas cosas. Sabemos que tenemos que currar que te cagas para obtenerlas. Ahora bien, para mí, un hombre sobradamente culto pero con escasa formación, en realidad no hay por dónde acceder a esa vida. ¿Por qué crees que pierdo el tiempo en la economía negra de los márgenes de la sociedad? ¿Porque me gusta lo bohemio de los personajes que los habitan? ¿Porque los venaos, las putas, los yonquis y los traficantes son la clase de gente que me va? Ni de puta casualidad. Me dedico al proxenetismo, al latrocinio, al robo, al fraude con tarjetas de crédito y al tráfico de drogas, no porque me guste, sino porque no puedo meter la cabeza en el mundo de los negocios legítimos aun nivel, con un estatus y una remuneración que yo considere acordes con mis conocimientos y mis habilidades. Soy una tragedia desastrosa, Curtis, una tragedia desastrosa. Pero eso puede cambiar y cambiará." (Sick Boy)

Además de nuestros grandes protagonistas, tenemos más personajes. Por ejemplo, entre muchos otros, está Nikki, una pobre universitaria que no tiene muy clara su vocación y que trabaja en una sauna en la que los clientes reciben algo más que masajes (ejem guarradas ejem). Ella será una de las estrellas de la película porno de Sick Boy. También Dianne Coulston,  vuelve a hacer acto de presencia:

"Cuando la conocí por primera vez no era más que una colegiala precoz que estaba en la onda, lo cual es mucho más de lo que yo era; yo no era más que un gilipollas. Pero ahora Dianne es una mujer, legal e inteligente, no la colgada de las raves que imaginaba que sería, sino elegante, leída y, por consiguiente, más sexy que nunca." (Renton)

Me ha encantado ver cómo el tiempo ha hecho mella, tanto para bien como para mal, en los protagonistas y en la relación que mantienen entre ellos. Sobre todo, me ha encantado específicamente la relación entre Renton y Sick Boy. Aunque Spud siempre ha sido (es y será) mi favorito, estudiar esta relación a fondo es de lo más interesante.

"(...) pienso en la extraña relación que hemos mantenido, no menos misteriosa por haber estado separados durante años. Supongo que él era un poco como yo: ambos sabíamos que para los inquilinos de las viviendas de protección oficial la decadencia es una costumbre de mala nota (...). Desde una temprana edad, Sick Boy y yo fuimos almas gemelas retorcidas. El desprecio, las burlas, la ironía, los vaciles; habíamos edificado nuestro pequeño universo privado mucho antes de que aparecieran el alcohol o las drogas para ayudarnos a refinarlo y darnos permiso para habitarlo incondicionalmente. Nos pavoneábamos por ahí desprendiendo un cinismo tan arraigado, despectivo y profundo que creíamos que nadie podía captarnos (...). Las drogas eran la opción más fácil. Luego empezaron a pasar factura, a erosionar los sueños que antes habían alimentado, alentado y fortalecido, se convirtió en algo demasiado parecido a un trabajo duro que te cagas, y el trabajo duro era algo que ambos nos esforzábamos por evitar. Ahora lo que me atemoriza no es la heroína, no son las drogas, sino esta extraña relación simbiótica que no retrotraiga directamente a la matanza." (Renton)

No tengo mucho más que añadir a lo dicho. En realidad, creo que es bastante obvio que me ha encantado esta lectura. Si no tiene el cinco sobre cinco, al igual que en el caso de la primera entrega, es porque los narradores van cambiando y hasta que no le pillas el truquillo puede ser un tanto lioso saber quién narra qué. Por lo demás, yo no tengo nada negativo que decir al respecto. Eso sí, recordad que esto es ficción y que da luz al lado más oscuro de una triste sociedad. Este libro, como el anterior, es una crítica social y por eso me encanta. ❤ A ver si consigo hacerme pronto con Trainspotting #0.5 - Skagboys. Esta es la precuela, el libro que nos cuenta cómo llegaron nuestros protagonistas a convertirse en las personas que aparecen en el primer libro. También tengo pendiente el ver la segunda película (la basada en este libro), porque la tenía en espera hasta haber acabado esta lectura. Ya os contaré a ver si merece la pena :).

Si eres fan de la "literatura sucia y lúgubre", este es un libro para ti sin duda alguna.

P.D: Perdón por el tostonazo de esta vez, ya sabéis que no suelo escribir tanto pero es que he amado esta historia. Me leí el libro entero, de casi 600 páginas, en menos de cuatro días jajaja.

Me despido por hoy, muchas gracias por leerme y recordad: LEER ES UN PLACER, NO UNA OBLIGACIÓN.