Wrap up. Abril, mayo y junio 2019.

Esta vez sí que se me ha ido de las manos el abandono, ¿eh? #sorry. Hace tanto tiempo desde la última vez que publiqué que no sé qué novedades debo contaros. Espero que estéis terminando el verano de la mejor forma posible. Yo, por mi parte, estuve dos semanas en Viena con mi hermana y otras dos en mi pueblo y... joder, ojalá crear un bucle infinito en el que siempre se repitieran esas semanas. Claro, luego llegas al trabajo y te da una buena hostia en toda la cara, pero supongo que es el ciclo de la vida -y de madurar, qué asquete-. En fin, a lo que iba. Después de tanto tiempo sin hablaros de mis lecturas, hoy viene una entrada cargada porque no sé qué me pasó durante este trimestre pero puede que me viniera muy arriba con las lecturas. De hecho, por no haber estado por aquí tanto, quería incluir también mis lecturas de julio, pero la entrada iba a adquirir unas dimensiones demasiado extensas jajaja. ¿Vamos a ello? Venga.

¿Qué habrá leído Ro durante todo este tiempo?

Libros con reseña:

La casa de Bernarda Alba - Federico García Lorca (4/5) *ver reseña*

Yerma - Federico García Lorca (4/5) *ver reseña*

Poeta en Nueva York - Federico García Lorca (4/5) *ver reseña*

Ahora toca hablar de aquellos que no están reseñados -si apretáis sobre las portadas os vais directos/as a la ficha del libro en Goodreads-. Como siempre, os voy a hablar un poquito de los libros para que os hagáis una pequeña idea de qué me parecieron :)

Esta vez voy a agrupar algunos de los libros porque, como vais a poder observar a continuación, algunos de los libros tienen que ver los unos con los otros.

En primer lugar tenemos a las hermanas Brontë. En primer lugar me hice con Jane Eyre, de Charlotte Brontë (4'5/5). Ella me cautivó con su forma de escribir, pero lo que más me impactó de la historia fue la fuerte disociación que se ve en el personaje de Jane. Por una parte tenemos una joven devota que se debe a Dios y al amor romántico, pero por otra parte está la Jane combativa que no se deja pisotear; al igual que su creadora, feminista en un tiempo pasado. Dada mi gran impresión al leer esa novela, decidí hacerme con Cumbres borrascosas, de Emily Brontë (5/5). Sí, es exactamente lo que estás pensando... Decidí leerlo para ver qué hermana escribía mejor, así de competitiva soy yo. Siento decírtelo, Charlotte, pero Emily escribió una historia que se fue directa a mi top 5 de libros asombrosos. Si bien es verdad que se nota el tiempo en el que fue escrito y que hay más de una escena en la que matarías a todo ser que aparece en ella, me parece una obra majestuosa. Finalmente, tras mucho buscar -el maldito libro no estaba en ninguna parte-, conseguí hacerme con la tercera hermana: Agnes Grey, de Anne Brontë (3'5/5). Anne también me cautivó, pero se llevó menos nota porque el principio de la historia se me hizo algo lenta y tediosa. Eso sí, superado ese pequeño bache, las páginas pasaban solas. De verdad, ¿por qué tanto talento en una sola familia? Oh my God.

Siguiendo en la línea de señoras con mucho talento, me hice con esta edición tan molona de Mujercitas, de Louisa May Alcott (4/5). Esta lectura fue importante para mí porque en otras condiciones, si no estuviera tan a tope con el tema de ponerme al día con los clásicos, jamás lo hubiera leído. Todos los personajes que aparecen en esta historia me cautivaron pero ella.. oh, el personaje de Jo es de lo mejorcito que he leído en muchísimo tiempo. La amé en cuanto la conocí. Más tarde, tras unas semanas de la lectura, descubrí que una de mis amadas (Patti Smith ❤️) se inspiró en ella en muchos aspectos, y eso le dio un toque más profundo a la historia. En definitiva, que amé este libro. Si no tiene el cinco sobre cinco es porque me faltó un final más explosivo -ya me conocéis, soy demasiado dramática a veces-

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Aquí tenemos otras cuatro de mis lecturas. Estas vienen juntas porque son cuatro historias fáciles y rápidas de leer (quizás a Virginia Woolf sí que hay que prestarle un poquito más de atención). El viejo y el mar, de Ernest Hemingway (3/5) era uno de mis eternos pendientes porque mi primo adora esta historia y no hacía más que insistirme en que la leyera. ¿Qué queréis que os diga? No es una mala historia, pero no entiendo todo el hype que ronda a su alrededor... No creo que fuera una lectura que me aportara tanto como para marcarme. Por otra parte, decidí darle una nueva oportunidad a Gabriel García Márquez con El coronel no tiene quien le escriba (3/5). Me gustó mucho cuando leí El amor en los tiempos del cólera y también cuando leí Crónica de una muerte anunciada; sin embargo, todo se fue a la mierda cuando tuve que dejar a medias (y para que yo deje un libro a medias mucho me tiene que aburrir) Cien años de soledad (sí, no me matéis, no me gustó... #unpopularopinion). Esta vez, al igual que Hemingway, no me decepcionó pero esperaba mucho más de sus páginas. Lo mejor me lo he dejado para el final. Una habitación propia, de Virginia Woolf (4/5) es un libro mágico. Se trata de un ensayo feminista que te cala, de unas palabras que te marcan y te queman todavía más si tienes en cuenta el espacio tiempo en el que fueron escritas. Woolf es grandiosa y tengo más de una de sus obras pendientes en su estantería (próximamente aparecerán por aquí, tenedlo claro). Por último, mi estreno con el señor William Shakespeare de la mano de Sueño de una noche de verano (4/5) también fue todo un acierto. Encontré el libro entre mis estanterías y decidí leerlo a pesar de que la sinopsis era "lo menos yo que podía existir"; sin embargo, decidida a salir de mi zona de confort, lo abrí... y lo cerré antes de que hubieran pasado 24 horas (lo cual tampoco tiene mucho mérito porque es teatro y es un libro enano jajajaja pero dejadme vivir con mi ilusión tranquila). 

Mi querido Trotalibros (con el que tanto doy por saco últimamente por aquí) no dejaba de enseñar en sus historias de Instagram este libro y tanta fue su insistencia que tuve que hacerme con él. Menos mal que lo hice porque El blues de Beale Street, de James Baldwin (4/5) es una lectura más que recomendada. Habla de una historia de amor, pero es muchísimo más que eso. Estas páginas incluyen un trasfondo que hay que saber escuchar, el racismo es el tema principal para mí, muchísimo más que la historia de amor. ¿El amor lo puede todo? Quién sabe. Si tuviera que ponerle una pega sería el final, porque es un tanto "abierto", pero aun así creedme cuando os digo que es una historia que remueve.

Esta autora y este autor son dos de los escritores a los que tengo muchísimas ganas de meterles manos (tengo más de una de sus historias en mis estanterías) y nunca me animo a hacerlo. Creí que había llegado el momento. Negro como el mar, de Mary Higgins Clark (3/5) fue una lectura rápida, ágil y entretenida que me hizo ver que la señora Clark sabe escribir novelas de misterio. Eso sí, la historia en sí me pareció un tanto floja, pero aun así creo que es conveniente destacar que esta mujer tiene madera y voy a seguir leyendo los libros que tengo escritos por ella. Por otro lado tenemos al gran Stephen King con El ciclo del hombre lobo (3'5/5). Partamos de la base de que cualquier cosa que escriba este hombre es buena por cojones, aun así tengo que reconocer que la historia no es de mi estilo. De todos modos es una trama que me mantuvo enganchada -el libro se lee en una tarde, doce capítulos: uno por cada mes del año- y que no tiene nada que ver con la otra historia que he leído de él (El fugitivo).

Ay, qué voy a contaros yo de estos dos libros. Los he emparejado porque son dos historias de las que no esperaba nada y de las que salí con el hype por las nubes. En primer lugar tenemos La novia gitana (Elena Blanco #1), de Carmen Mola (4/5). Solamente puedo deciros que Carmen mola y demasiado. Al principio no sabía cómo iba a conseguir la autora atraparme pero lo consiguió creando una protagonista con una evolución perfecta y una trama que te enreda y no te suelta. De hecho, en cuanto terminé de leerme el libro fui corriendo a por la segunda parte (es una bilogía), pero de eso ya hablaremos en futuras entradas -puedo adelantaros que OMG-. Después tenemos a Roberto Saviano con La banda de los niños (#1) (3'5/5). Menudo descubrimiento. Si bien tiene menos nota porque al principio no me enteraba de nada de la historia y porque nunca sabía quién era quién, conforme iba leyendo cada vez estaba más entregada. ¿Qué hay mejor que una banda de adolescentes italianos que quieren formar parte de la camorra y se lo toman demasiado en serio? Flipante, de verdad.

¿Qué puedo deciros yo que el mundo no sepa ya sobre la Srta. Bebi? Memorias de una salvaje (4/5) es una historia brutal. Voy a copiar y a pegar  lo que puse en la reseña de Goodreads porque me parece que ahí me explayé mucho más de lo que puedo hacer por aquí: 

"Tengo un pequeño problema y es que me cuesta separar a la Bebi reivindicativa de la Bebi novelista, aunque supongo que en el fondo esta mujer es una mezcla de muchas otras, entre ellas esas dos (que conste en acta que adoro a dicha mujer).

Como libro reivindicativo, como crítica social, como reflejo de una sociedad heteropatriarcal de mierda, como reflejo de una sociedad machista, como reflejo de una sociedad sucia, el libro no tiene precio. Ahora bien, en cuanto a la novela en sí, si nos olvidamos de la crítica que impregna cada una de las oraciones que contiene, me ha faltado que el ritmo de la lectura no fuera tan atropellado. Quizás se podría asegurar que, quitando las partes en las que la autora nos pone al día de las barbaries que tienen lugar hoy y ahora entre nosotros (citando a la propia Srta. Bebi, "esto no es una distopía: es una realidad"), la novela se queda en una historia asombrosa que se podría haber exprimido mucho más. Había algún que otro salto temporal que me dejaba falta de información, había alguna que otra escena que, en mi opinión, era clave en la historia y se quedaba sin narrar y tan solo se citaba de manera indirecta en los diálogos internos que la protagonista mantenía.

¿Quiero decir con todo esto que no me ha gustado? PARA NADA, la Srta. Bebi es el arte con piernas y este libro es totalmente necesario.

Siempre he alabado a las protagonistas feministas, fuertes, sororas, que evolucionan, que no son lineales, que se quejan, que alzan la voz -tanto por ellas como por aquellas que las rodean como por aquellas que no están como por aquellas que estarán-. Siempre he alabado las historias en las que hay acción con un toque romántico que se aleja del ideal tóxico romántico que nos tiene tan marcadas a las personas del siglo XXI. He alabado a Kassandra. Tampoco quiero olvidarme del resto de mujeres que se encuentran entre esas páginas, desde la más feminista a la más alienada, ni de los hombres que están en plena deconstrucción y que están abriendo los ojos.

En resumen , este libro no es una novela sino un ensayo encerrado en una historia ficticia que en realidad no deja de ser un enorme manifiesto feminista que, a su vez, es una indudable proclama: nos están cosificando y nos están matando.

Gracias, Srta. Bebi, por abrirle a tus lectores los ojos.
Gracias, Srta. Bebi, por no callarte.
Gracias, Srta. Bebi, por alzar la voz por todas las mujeres.
Gracias, Srta. Bebi, por ser interseccional.
Gracias, Srta. Bebi, por escribir.
Gracias, Srta. Bebi, por existir.

Quiero dedicarles esta lectura a todas las Kassandras que hay por el mundo. A todas esas mujeres que se niegan a mantener la boca cerrada y que serían capaces de jugarse la vida (de hecho, hay algunas que se la juegan) para que el mundo sea un poquito menos mierda de lo que es. Estoy con vosotras hermanas y quiero que sepáis que, aunque la historia quiera borrar vuestros nombres, nosotras los mantendremos en alza para que nadie olvide que estuvisteis en este mundo."

Tengo que confesar que esta no es la edición que me leí, pero la mía es tan sumamente vieja que no encuentro una foto de ella por ninguna parte jajajaja. Otro de mis eternos pendientes es (o era) el señor Edgar Allan Poe y me estrené con él leyendo Los crímenes de la calle Morgue (3'5/5) y El escarabajo de oro (4/5) -mi edición tenía las dos historias-. La primera historia fue un tanto extraña y quizás fue porque no estaba familiarizada con la forma de escribir de Poe; sin embargo, una vez le pillé el truco fui capaz de admirarle y me di cuenta de porque era un autor tan codiciado. Con la segunda historia ya me conquistó todavía más, porque me pareció una historia más completa y más "rebuscada".

No todo iba a ser muerte y destrucción, ¿no? jajajaja. He aquí las dos únicas historias de amor que me leí durante este trimestre. Vayamos por partes. Por un lado tenemos No lo llames deseo (No lo llames #3), de Noelia Amarillo (2/5). Me compré esta novela sin saber que formaba parte de una serie, pero vamos que no pasó absolutamente nada porque son de esas historias que forman una serie pero que cada volumen está destinado a unos protagonistas distintos. ¿Que si los lees en orden tiene más sentido? Por supuesto. ¿Que te lees el que te sale de entre las piernas cuando quieres tal y como hice yo? Pues tampoco pasa nada. Lo siento, pero tengo que confesar que esperaba muchísimo más de este libro. Tenía las expectativas altas por la autora y tenía ganas de leer algo bonito (después de tantos libros oscuros, ya os imaginaréis jajajaja). Me pareció una historia lenta y aburrida; sin embargo, hubo un personaje que me enamoró y que terminó el libro de un modo que me dejó muy intrigada. ¿Qué paso después? BOOM. En una de mis visitas aleatorias a la librería descubrí que había salido el último libro de la serie y que él era el protagonista. Hablaremos de ese libro en futuras publicaciones, pero puedo adelantaros de que he recuperado la fe en Noelia Amarillo. El otro libro... Ays. Para mí esta autora es una apuesta segura. Ojalá siempre, de Alexandra Roma (3'75/5) es una historia más que bonita (y quizás por eso no tiene más nota, porque las pasteladas y yo no somos muy amigas jaja) que está escrita casi a modo de poesía porque la forma que tiene Alexandra de escribir me cautiva incluso por el puto Instagram. Historia recomendadísima si os apetece salir un poco a respirar aire fresco.

Venga ya, ¿de verdad os pensabais que yo iba a cerrar este wrap up sin incluir a estas dos diosas? Espero que no, de lo contrario no me conocéis en absoluto jajajaja. La máscara de Ripley, de Patricia Highsmith (5/5) es la segunda parte de la saga de libros protagonizada por el dios -perdón, señor- Tom Ripley. Os dejo aquí la reseña de la primera parte, El talento de Mr. Ripley. En esta ocasión, ha pasado tiempo desde el primer libro y el señor Ripley está felizmente casado. ¿Qué se traerá entre manos? Nada bueno, os lo puedo asegurar. También me leí un libro de relatos de esta deidad, Sirenas en el campo de golf (4/5). En esta ocasión la nota es algo más baja porque Highsmith juega con la mente y con la psicología y al ser relatos no conseguía empatizar tanto con las historias que presentaba. De todas formas, si eres un novato en el mundo de esta señora, empezar por aquí no sería una mala idea. Joder, cómo me pone la forma de escribir de esta señora, la virgen. Por ultimo, y esta vez de verdad, tenemos a otra de mis diosas: Miss Marple y trece problemas, de Agatha Christie (5/5). Os aseguro que Jane Marple está lejos de ser una pobre, tímida y empanada abuelita... El libro está compuesto por trece mini historias que se cuentan un grupo de amigos (entre ellos Marple) que se juntan para jugar a ver quién es capaz de resolver las historias que se plantean entre ellos. ¿Os cuento un secreto? Marple siempre gana.

Bueno, creo que ya he escrito demasiado por hoy, ¿no? Que de no pasarme casi por aquí he pasado al extremo totalmente opuesto y me he explayado a lo grande jajaja. Enhorabuena si has llegado hasta aquí y sigues leyendo, tienes mis respetos. Estoy contenta con la calidad y la cantidad de libros que he leído estos meses. ¿Sabéis por qué? Llevo tiempo muy perdida -a nivel psicológico más que nada- y me he refugiado entre páginas. He hecho grandes descubrimientos tanto a nivel de historias como de autoras y autores, he cumplido mi meta de leer más clásicos y estoy un poquito más feliz -aunque igual de estresada y con los niveles de ansiedad por el cielo-.

Dicen que el tiempo todo lo cura, pero yo prefiero pensar que los libros son mi medicina. 

 ¿Qué tal han ido vuestras lecturas? ¿Qué hay de nuevo en vuestras vidas? Os echo de menos. A ver si saco algo de tiempo para pasearme por vuestros blogs y leerme vuestras entradas en busca de nuevas lecturas :) -lo digo como si no tuviera una lista de libros pendientes infinita-.

Me despido por hoy, muchas gracias por leerme y recordad: LEER ES UN PLACER, NO UNA OBLIGACIÓN.