Wrap up. Abril y mayo 2018.

Hola, bebés. Sigo viva, no he muerto ni me han secuestrado, todo anda bien. Casi un mes sin pisar mi pequeño santuario online... Menuda vergüenza, con lo que me gusta contaros mi vida. Resulta que, como ya os dije, me salió un trabajo que me absorbió por completo (y no lo digo porque no me gustara o de una forma negativa, simplemente me faltaban horas al día para leer, ver la tele, tocar el piano e incluso hasta para respirar -basta con que os diga que entraba a trabajar a las 8:30, terminaba a las 18:00, luego a las 18:00 empezaba a impartir mis clases particulares y terminaba a las 20:00-). El caso es que este viernes fue mi último día ahí, el sábado dormí todo lo que no he podido dormir a lo largo de este mes (os aseguro que dormí más ese día que en toda mi vida), el domingo di una de mis clases (sí, los domingos doy una clase de tres horas, eso es de guapas) y hoy, por fin, después de tanto tiempo, vengo aquí a contaros mis lecturas de los meses de abril y de mayo. Ya os digo de antemano que no son muchas porque, repito, no he tenido tiempo para nada. Aun así, vamos a ello :)

¿Qué habrá sido de mí durante todo este tiempo?

Libros con reseña:

La perdición de Cathy - Mia Asher (sin puntuación) *ver reseña*

Esta princesa ya no quiere tanto cuento (3'5/5) *ver reseña*

¡Estoy en apuros! - Rosario Tey (4/5) *ver reseña*

Ahora toca hablar de aquellos que no están reseñados -si apretáis sobre las portadas os vais directos/as a la ficha del libro en Goodreads-. Como siempre, os voy a hablar un poquito de los libros para que os hagáis una pequeña idea de qué me parecieron :)

El honor de Preston, de Mia Sheridan (3/5).  Lo sé, soy muy pesada con "La voz de Archer" (*reseña*), pero es que ninguno de los libros de esta autora que he leído después de ese le han llegado a la suela de los zapatos. Esta no es una mala historia, pero hay demasiado drama y es todo demasiado introspectivo para alguien como yo. Disfruto muchísimo más con historias en las que hay acción y en las que todo pensamiento y sentimiento está justificado con una acción, en este caso nada es así. Aquí priman los sentimientos (en el título está la palabra "honor", no os digo más) por encima de todo y a mí se me hizo algo pesado en ese sentido. Que vuelva Archer, por favor. Pagaría por pasarme la vida leyendo libros protagonizados por ese personaje (bueno, libros bien escritos, a ver si ahora me va a tocar leer mierda solo porque aparezca él).

Bailando espero al hombre que yo quiero, de Shirin Klaus (3/5).  Conocí a esta autora con "No está el horno para cruasanes" (*reseña*) y ya dije en su día Estoy contenta porque por fin he encontrado una novela erótica que se sale un poquito de lo común. Por fin una protagonista en el papel que normalmente se le atribuye a los hombres en este tipo de historias y viceversa. En este caso nuestros protagonistas siguen esa línea con la diferencia de que la pluma de la autora, a mi modo de ver, a evolucionado favorablemente a la hora de escribir. Eso sí, tengo que resaltar que Manu es demasiado adorable como para que Nuria sea tan cabezota. También tengo que decir que el final fue demasiado rápido y que, al menos en mi opinión, tenía en sus manos la suficiente capacidad como para volarnos los sesos con un final perfecto.

Mi mundo en tus ojos, de Abril Camino (4/5).  El libro está dividido en dos partes, una en la que Summer -la protagonista- es la narradora y otra en la que narra Logan -el protagonista-; y si bien es cierto que la segunda parte se me hizo algo más lenta y pesada, eso no quita que ambos personajes sean lo más raro y adorable que he visto en la literatura últimamente. Ambos arrastran sobre sus hombros dos historias jodidamente dura (de verdad, ¿eh?). Jamás pensé que alguien como yo diría esto pero... Joder, qué emocionante fue esta lectura y qué bonita. Es raro, porque la historia es puramente dura y, aun así, te despierta cosas bonitas. En definitiva, no esperaba mucho de este libro ni de la autora (porque jamás había leído nada suyo y no sabía contra que me enfrentaba), pero la verdad es que me sorprendió muy gratamente.

Fue un beso tonto, de Megan Maxwell (3'5/5).  Lo que sí que me parece tonto, para empezar, es esta portada. Vamos a ver, ¿qué caca es esta? Dejemos eso a un lado y hablemos de lo que esconde tras ella. No hay nada que me guste más mientras leo que toparme con personajes que sean mujeres fuertes e independientes, cosa que aquí ocurre: Olga es la puta ama. Eso sí, que alguien me explique cómo acaban Olga (una súper poli) y Alex (un súper médico) en situaciones tan surrealistas. Lo que me molesta es que he leído opiniones por ahí de que Olga es insufrible por cómo habla ("choni", "poligonera",...). No os engañéis, lo que os jode es ver a una mujer siendo simplemente ella misma, no me toquéis lo que no suena. Como se aleja de lo que la sociedad entiende como "señorita" la habéis tomado con ella. Que os jodan.

Cartas a los perdidos, de Brigid Kemmerer (4'5/5).  De verdad os lo digo, y por favor os lo pido, leed este libro. En cierto modo y siendo totalmente distinto, tiene cierto aire al libro de Abril Camino. Dos almas atormentadas que, por siniestro que parezca, comienzan su historia a través de cartas en un cementerio. Luego pasarán a los emails. En esas conversaciones se vacían el uno en el otro bajo la protección del anonimato. Asesinatos, muerte, alcohol, infidelidades, soledad, amistad, incomprensión, ... Dos adolescentes perdidos que no saben cómo salir de sus respectivos pozos y que se escudan en dos seudónimos online para intentar deshacerse de sus demonios. Por favor, de verdad os lo digo, menuda historia. Si no tiene el sobresaliente es porque el final se me hizo muy rápido. Quitando eso... Ay, por favor, que súper historia.

Aquí vienen dos libros que forman parte de una saga (nunca sé si debo decir saga, serie o caca de vaca) escrita por Victoria Dahl. En primer lugar está Convénceme -Tumble Creek #1- (3/5). En este primer tomo conocemos la historia de Ben, el jefe de policía del pueblo, y Molly, la hermana del mejor amigo de toda la vida de Ben, Quinn. Molly vuelve al pueblo después de un tiempo fuera de él, convertida en una súper mujer, huyendo de las comidas de olla de su exnovio e intentando buscar inspiración para sus novelas eróticas. Ahí se topa con Ben después de tantos años, parece que ya no es ese adolescente que iba con su hermano al instituto porque ahora es un policía buenorro de valores acérrimos. La historia tiene los ingredientes necesarios para que a mí me mole (acción y una historia de amor que no sea pastelona), pero aun así le faltó algo para que tuviera que enamorarme: me entretuvo pero sin más. Luego llegaron Lori, a la que ya conocemos del primer tomo, y Quinn, para protagonizar Provócame -Tumble Creek #2- (3'5) y la cosa mejoró: tanto la historia como la pluma de la autora. Ambos personajes me parecen súper adorables. A Quinn le apasiona su trabajo y se le va la cabeza en cuanto piensa/habla sobre ello. Por su parte, Lori está completamente enamorada de su taller mecánico y está segura de que haber dejado de lado la idea de salir del pueblo e ir a la universidad por quedarse con el taller de su padre después de que este falleciera no es ninguna locura. Lori me cautivó desde el primer libro por su forma de ser y en cuanto descubrí que protagonizaba el segundo libro no dudé ni un instante en leerlo. Si bien es cierto que hay mayores dosis de acción y que todo parece estar muchísimo más estructurado y elaborado, todavía le falta algo para que termine de cautivarme. De todos modos, estoy segura de que voy a seguir leyendo la tercera parte, Sígueme -Tumble Creek #3-, protagonizada por la ayudante de Quinn, Jane. Ella me pareció un personaje interesante cuando apareció en el segundo libro y supe que escondía algo tras ella que la hacía curiosa. Además, la sinopsis de esta tercera parte es "mucho más yo" que la de los otros libros... A ver qué tal. 

Si habéis leído la reseña que escribí de "La perdición de Cathy" supongo que os imaginaréis el porqué lo destaco (no positivamente, por supuesto). Qué lectura más extraña, mi madre. Por otra parte, tengo que destacar sí o sí a Abril Camino y a Brigid Kemmerer porque me taladraron el corazón y la mente. Por último, y no menos importante, quiero destacar a esas autoras que, aunque sea poco a poco y a pasos de hormiga, van dejando salir a la luz protagonistas que son mujeres que evolucionan favorablemente y se van empoderando (vale, todavía nos queda muchísimo camino por recorrer, pero Roma no se construyó en un día, ¿ok?).

Contadme cosas, personas guapas. ¿Qué tal este tiempo en el que no he estado por aquí? ¿Os ha pasado algo relevante? ¿Qué tal vuestras lecturas? ¿Habéis leído alguno de esos libros o pensáis hacerlo? ¡Quiero ponerme al día!

Me despido por hoy, muchas gracias por leerme y recordad: LEER ES UN PLACER, NO UNA OBLIGACIÓN.